Mr.Holmes, de Mitch Cullin

• Aprovechando el estreno de Mr. Holmes os traemos la reseña del libro.
• Mitch Cullin logró un gran éxito con esta historia de un Holmes crepuscular.

Mr.Holmes es la novela de Mitch Cullin que ha sido la base de la película, protagonizada por Ian McKellen, del mismo título. A Slight Trick of the Mind (Un leve subterfugio) es el título original, obviamente menos comercial si estás intentado vender una película.

Mr.Holmes no es un pastiche holmesiano al uso, no nos presenta una aventura en la cual el detective exhibirá sus grandes dotes deductivas para desentrañar irresolubles misterios. El Holmes de Cullin es un hombre viejo, con problemas de memoria, que ha construido un entorno, unas rutinas que le protegen esos problemas, centrándose en la apicultura y en la búsqueda de soluciones a las consecuencias de la vejez.

La historia arranca en 1947, con un Holmes de 93 años, recluido en una granja en Sussex donde vive con una ama de llaves y su joven hijo, que comparte con el detective la fascinación por la apicultura, un presente lleno de rutinas y seguridades.

Desde ese presente, acompañamos a Holmes a un viaje reciente, a Japón, siguiendo su interés por los remedios naturales. Llega a un Japón que apenas se ha recuperado de la Segunda Guerra Mundial, con la herida abierta de Hiroshima muy presente. Ha sido invitado por un ciudadano japonés con el que comparte su afición pero este, en realidad, quiere resolver un misterio que supera a Holmes: no puede dejar de ser quien es pero no puede volver a serlo, no plenamente.

Por último, seguiremos a Holmes a su época de detective, a un caso menor, que vuelve a la memoria de Holmes y que encuentra necesario escribir antes de que su mente se lo arrebate. Un caso menor pero que él considera fundamental, no en su carrera de detective, sino en su vida.

Es una historia que descansa sobre personajes bien construidos, a pesar de estar apenas esbozados, con un Holmes reconocible en su vejez, incluso en sus miedos y errores. Un acercamiento a la figura del detective para contarnos una historia sobre las pérdidas que comporta el tiempo, con un ¿por qué? que no puede resolver ni el mejor de los detectives.

Imagen de dynamosquito, bajo licencia CC-SA 2.0