Biografía de Amy Tan
Escritora norteamericana de origen chino, Amy Tan nació en Oakland el 19 de Febrero 1952.Hija de una pareja de emigrantes chinos, Amy Tan ha tratado en sus novelas la difícil relación entre la generación llegada de China y los hijos nacidos en Estados Unidos, un enfrentamiento por edad y cultura que llevó a la escitora a escribir su primera obra, El club de la buena estrella (1989).
Llevada al cine por el director Wayne Wang, El club de la buena estrella es la obra más conocida de Amy Tan, y refleja, en cierto modo, la tormentosa relación que mantuvo durante muchos años con su propia madre. Posteriormente, tras un viaje a China, madre e hija normalizaron su vida, situación que se refleja en los libros posteriores de Tan.
Su última novela hasta el momento para adultos, Amy Tan también ha publicado literatura infantil, es Un lugar llamado nada (2005).
Un libro lindo y entrañable. A lo largo de sus páginas se nos relata la dura vida de sus personajes en su país de origen y el cambio que supone adaptarse al país capitalista/consumista por excelencia, como es Estados Unidos.
Es cierto que al principio cuesta cogerle el ritmo y engancharte, pero conforme pasan las páginas te das cuenta de que no puedes dejar de leerlo hasta que llegas a la última página.
Sin duda, una novela recomendable.
Preciosa y fuerte historia. Fácil de leer, aunque por momentos la lectura resulta lenta, por un exceso en la descripción. Cuenta la historia de cuatro mujeres (3 de ellas son familiares directas), se desarrolla casi toda en China, a principios del siglo veinte, el escenario secundario es USA. La mayoría de estas mujeres se han visto en la necesidad de trabajar como cortesanas, así que la historia esta llena de escena sexuales pero ese no es el punto fuerte, yo encontré la historia terriblemente fuerte por el conflicto que en ella se desarrolla, las heridas emocionales, la traición, el punto de vista que lleva a generar esa traición, lo fácil que resulta equivocarse y fallar y fallarle a quien amamos, habla de la fortaleza necesaria para afrontar lo que la vida nos pone enfrente, también habla del amor, de los padres, de los hijos, de las parejas, de la amistad, la esperanza, la vida, la muerte, la oportunidad, el cambio, la sexualidad. La adoré, la recomiendo y mucho.
Lindo libro, fácil de leer, muy ágil y entretenido.
La historia se centra en la relación de una madre y su hija, ya adulta, escenario del presente, USA, escenario de la vida de la madre, China, costumbres y formas de ver la vida sobretodo chinas, inocencia, dolor, valor, guerra, esperanza, muerte, aceptación, entendimiento, crecer y la eterna busca del amor y la felicidad, es en lo que puedo resumir este libro, narrado como solo Amy Tan sabe hacerlo.
Pésima, penosa e intrascendente.
Reconozco que ni lo fantasmagórico, ni lo mágico, ni lo onírico son mi fuerte.
Solo maestros como Rulfo, García Márquez -y en menor medida- el japonés Haruki Murakami; me han sabido trasladar por esos universos propios en los que se difumina y resplandece el lenguaje.
Comparada con estos autores, Ami Tan gatea, balbucea y usa pañales.
No todo vale a la hora de escribir.
Atropellar, cortar, pegar y unir, no sirve cuando no sabes realmente a donde quieres llegar.
Hay que comulgar demasiado para dejarse atrapar por esta infumable historia del ying y del yang.
No pude enganchar nunca con el libro, lo encontré demasiado infantil y no estoy diciendo que ese tipo de literatura sea mala, pero este relato si lo es, una historia a mi parecer pobre, con extranjeros que no encajaban en nada con la historia.