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Cómo trabajar con críticas negativas

AutorAlfredo Álamo el 8 de agosto de 2017 en Divulgación
  • En ocasiones las opiniones que no son buenas nos confunden.
  • Hay que saber cómo aceptar las opiniones para mejorar.

Bloc de notas y una pluma.

Cuando recibimos una crítica sobre nuestro trabajo literario, siempre nos ponemos nerviosos. Tengo que aclarar que en este artículo me refiero a críticas y opiniones de lectores cuya opinión está razonada y tranquila, y cuyo criterio esté reconocido. Frente a las opiniones destructivas que nos pueden llegar por redes sociales, es mejor ignorarlas y seguir trabajando. Pero en ocasiones, nos llegan críticas que nos hacen reflexionar y deberíamos actuar en consecuencia.

No te pongas a la defensiva.

La primera reacción que todos tenemos cuando alguien nos señala un aspecto negativo de lo que hemos escrito es reaccionar reafirmándonos en nuestro trabajo. Las excusas más habituales que solemos dar es que “a la gente le gusta”, “mi editor me ha dicho” o “es que no lo has entendido”. Por favor, evitad sobre todo esta última, ya que supone que el lector no tiene capacidad crítica y queda muy, pero que muy mal. Revisa los puntos que te señalan y piensa bien qué te están criticando. Es posible que aprendas algo para la próxima vez.

No te pongas a corregir como un loco.

Otros autores aceptan tan deprisa las críticas que se lanzan a corregir sus textos sin pensarlo del todo bien. Hay que parar en un término medio, frente a no aceptar ninguna crítica o dar por ciertas todas: revisa, piensa, pregunta a otros autores o lectores. Que una opinión esté razonada, no quiere decir que se te pueda aplicar al 100%.

Piensa bien qué vas a hacer.

Lo mejor que puedes hacer es leer estas críticas y dejarlas reposar. Deja que pase una semana o dos mientras piensas en ello y vuelve con ellas. Ya se te habrá pasado tanto la urgencia de defenderte como de corregir inmediatamente. Si has pedido una segunda opinión, ya te habrá llegado. Coge todos estos elementos y valóralos antes de realizar cualquier cambio en tu texto. Un poco de distancia es fundamental para trabajar de manera profesional.

No lo dejes.

Una mala crítica puede hacer desfallecer a cualquiera. No dejes que un comentario te haga abandonar lo que estás escribiendo para pasar a otra cosa. Si has invertido un montón de tiempo en una historia, seguro que hay maneras de arreglarla, si es que en el fondo es necesario. Ten en cuenta que siempre vas a recibir críticas y opiniones que no van a ser de tu agrado. Si tratas de escribir para todo el mundo, acabarás escribiendo para nadie.

Vía: El Blog de Jane Friendman

Alfredo Álamo

(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.

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