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¿Qué es un lipograma?

AutorAlfredo Álamo el 28 de julio de 2017 en Divulgación
  • Es un interesante juego literario.
  • ¿Serás capaz de escribir uno?

Tipos de letra metálicos

La palabra lipograma viene del griego y significa ‘abandonar una letra’. Aplicado al mundo de la escritura, estaríamos hablando de un texto en el que de manera deliberada se deja fuera a una o a varias letras. Este juego, todo un desafío, se va haciendo más complicado a medida que se quitan letras, teniendo en cuenta que algunas vocales son muy difíciles de evitar. A lo largo de la historia de la literatura se han escrito algunos lipogramas de lo más ingenioso.

Si buscamos al primer responsable conocido de este curioso desafío tendremos que remontarnos hasta el siglo VI antes de Cristo, cuando el poeta griego Laso de Hermíone decidió ahorrarse la letra sigma en dos de sus obras. Esto hizo que otros poetas y narradores posteriores decidieran asumir el reto, bien en obras propias o trabajando con obras ya existentes, como la Ilíada, lo que daba un punto de dificultad extra.

En castellano tenemos ejemplos desde 1640, gracias a la obra del autor Francisco de Navarrete y Ribera, quien publicó Flor de sainetes, una obra sin la letra A. Posteriormente aparecieron otros autores a lo largo del siglo XVII que se apuntaron a la moda. Puede que Enrique Jardiel Poncela, a principios del siglo XX, sea el mejor de los lipógrafos españoles, con cinco relatos en los que fue eliminando una vocal en cada uno de ellos.

Quizá uno de los lipógrafos contemporáneos más conocidos sea el genial escritor francés Georges Perec, cuya fama como autor experimental y dispuesto a jugar con el lenguaje es legendaria. Fue mucho más allá que otros escritores, que se habían limitado a textos cortos o poemas: en su novela La dispartion no usó la letra E, la más usada en francés. Como curiosidad, la novela fue traducida al castellano como El secuestro, sin usar la letra A. Esto le supuso al equipo de traductores formado por Marisol Arbués, Mercè Burrel, Marc Parayre, Hermes Salceda y Regina Vega el Premio Stendhal de traducción en 1998.

¿Qué os parece? ¿Os animáis a escribir un lipograma? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.

Alfredo Álamo

(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.

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