Consejos a tener en cuenta a la hora de escoger editorial

• Hay que saber dónde vamos a publicar nuestro libro.
• No todas las editoriales nos pueden venir bien.

La verdad es que cuando terminas de corregir un libro y llega el momento de mandarlo a editoriales siempre entra una terrible sensación de ansiedad. No sólo estás dando a conocer el trabajo de tus últimos meses –o años-, sino que, de alguna manera, te estás sometiendo al reconocimiento de unos verdaderos extraños. Si recibes rechazos, que, por otra parte es lo más normal del mundo, puede que sientas la necesidad de decirle que sí a la primera editorial que se interese por tu libro. Pero antes de hacer eso tendrías que reflexionar un poco.

Lo primero: tipo de edición.

Sí, la industria tradicional es la que todos conocemos más y la que menos inseguridad genera. Pero siempre que recibas una oferta deberías valorar si trabajando por tu cuenta y con una inversión ajustada no te convendría más sacar una autoedición. Existen profesionales independientes que podrían ayudarte a pulir tu novela. ¿El gran problema? La distribución del libro en papel. Valorar los pros y los contras es muy importante y en el caso de que decidas publicar con una editorial tradicional, hay más cosas que tener en cuenta.

Revisa dónde puedes encontrar los libros de la editorial.

Valora tus expectativas. ¿Quieres que tu libro esté disponible en librerías de barrio además de en grandes superficies? ¿O te va bien que la gente pida tu novela en una librería y que lo tenga a los pocos días? Una vez lo tengas claro, comprueba la disponibilidad de otros títulos de la misma editorial. Si el libro no se ve en las librerías ten por segura una cosa: no se venderá demasiado.

Mira la política de presentaciones y promoción.

De nuevo, expectativas y ganas de trabajar resultan fundamentales. Si quieres implicarte en el proceso de venta y relaciones públicas puede que te encuentres con que tu editorial no es tan entusiasta a la hora de montar presentaciones y encuentros con lectores. Algunas exigen al autor cierta disponibilidad y otras ni se molestan tras las primeras semanas. Mira lo que ha pasado con otros autores y no tengas miedo de preguntar por el trato que han recibido. A fin de cuentas, es algo en lo que te vas a ver metido a nivel personal y profesional.

Revisa su línea y marca editorial.

¿Publica sin ton ni son? ¿Tienen un criterio definido? ¿O todos los libros que publican no comparten demasiado? ¿Hay una línea clara de diseño o sus cubiertas se diluyen sin rasgos que ayuden a identificarlas? Muchas, muchísimas, veces, se nos dice que nuestro libro no encaja en determinada línea editorial. No es tan raro que sea su línea editorial la que no encaje con nuestro libro.

Habla del tratamiento que va a recibir la novela.

Parece algo obvio, pero si la editorial que te va a publicar no le va a aplicar una corrección profesional a tu texto y una maquetación adecuada, quizá deberías seguir probando o considerar otras opciones. Revisa otros libros de la editorial en busca de erratas o fallos en la maquetación. Si ves algo que se salga de lo normal –fallos vas a encontrar en todas partes- considera cómo se va a ver tu obra a partir de su publicación, ya que tu nombre va a quedar ligada a ella.

Antes de firmar, revisa bien el contrato y consulta con otros autores.

No sería la primera vez que un contrato incluye algunas cosillas a revisar, como unos derechos de autor por debajo del 8%, una tirada mínima ridícula u olvidos como las fechas de pago anuales. Que no te vuelva loco la jerga legal y, de nuevo, no tengas miedo de preguntar si ves algo que no te queda demasiado claro. Recuerda que en el contrato deberían incluir un tiempo máximo para publicar tu obra a partir de la firma, no dejes que se quede en el limbo durante años por culpa de una mala planificación.

¿Qué os parece? ¿Algún consejo más a la hora de escoger editorial? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.