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Vendo mucho en Amazon. ¿Y ahora qué?

AutorAlfredo Álamo el 5 de mayo de 2014 en Divulgación

Vender en Amazon

Lo has conseguido. Ha sido un trabajo duro, y no me refiero a escribir tu novela: llevas varias semanas en el Top-20 de Amazon y has conseguido una buena colección de reseñas positivas. Has pasado horas en las redes sociales y los foros promocionando tu obra y has conseguido que la gente se interese lo suficiente. El programa KDP no guarda secretos para ti y sabes manejar las ofertas como nadie. Pasa un mes y sigues ahí. Subes tu segunda novela y vuelve a funcionar. Tienes unos cuantos cientos de seguidores fieles que esperan tu próxima obra.

¿Y ahora qué?

Si has conseguido, más o menos, todo lo anterior sabrás que no estamos hablando de cantidades de dinero como para liarse la manta a la cabeza, dejarlo todo y dedicarte en exclusiva a la literatura. En el mejor de los casos -y tirando por alto- hay escritores que dicen ganar así unos 500 euros al mes. En el caso que decidas pagar impuestos -recomendable- no olvides declarar el IRPF. Darte de alta en el IAE también sería buena idea (esto es gratis). De hecho, con esos 500 euros estarías en el límite para que tuvieras que darte de alta como autónomo.

Además, si estás durante unos meses en el top de Amazon lo más probable es que llames la atención de alguna editorial más grande que quiera hacer negocios contigo. Ten en cuenta que una cosa es ser cabeza de ratón y ser el más grande en Amazon y otra es cola de león y pasar a ocupar el último puesto en un sello de Planeta o Ediciones B. Lo más probable es que percibas que tu libro, si lo vendes, no reciba la misma atención que le ponías personalmente. Por otro lado, los royalties de derechos de autor se perciben una vez al año y no cada poco tiempo, como en Amazon. Y será menos dinero, con toda probabilidad (antes de impuestos… claro).

Recuerda que tienes un activo que ellos quieren. Demanda un buen anticipo. Ten en cuenta que ese anticipo se da a cambio de los primeros ingresos del libro, es decir, te pagan por adelantado, sea cual sea el resultado del libro. Si lo mueven poco, al final ellos perderán unos cuantos euros y tú te enfadarás, pero por lo menos ya tendrás el dinero.

Cuida tus derechos digitales. Si te ofrecen un 10% por ebook, niégate. Claudicar ante las editoriales en este sentido no sólo significa que perderás dinero, sino que haces perder dinero a todos tus compañeros escritores.

Revisa el tiempo que cedes los derechos. Hoy en día el tiempo de promoción e interés de una editorial por tu libro será excepcional si supera los tres meses. Que te pidan 7 años es una exageración sin sentido que acabará con tu libro en manos de gente a quien no le interesa nada.

Y finalmente (y este es un consejo aplicable a todos los aspectos de la vida) no firmes nada que no tengas claro. Las cláusulas abusivas son recurribles, pero hay otras que no lo son y que te pueden amargar la vida. Consulta con un abogado en última instancia, o pregunta a algún autor veterano.

Una buena posición de ventas en Amazon es un excelente escaparate en un mercado reducido, pero fiel. El paso a la editorial tradicional puede ser traumático en primera instancia, pero abre un camino que puede llegar muchísimo más lejos. Lo inteligente es saber combinar ambos mundos y no cerrarse puertas, sin dejar que abusen de uno y respetando, en última instancia, a tus principales clientes: los lectores.

Alfredo Álamo

(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.

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