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El nacimiento de la Feria del Libro

AutorAlfredo Álamo el 15 de mayo de 2012 en Divulgación

Feria del libro

Mayo es el mes habitual para que las editoriales presenten sus novedades al público lector, contando con la primavera y el buen tiempo, son muchas las localidades en las que libreros y editores aprovechan para montar sus tenderetes y traer a sus autores más conocidos para que firmen libros, además de organizar cursos, dar conferencias y, en definitiva, promover la literatura.

Pero, ¿de dónde sale esta costumbre? Si hace unas semanas os hablamos del origen del Día del Libro, no estaría de más que os comentáramos algo sobre el nacimiento de las ferias del libro, una actividad mucho más antigua y que está profundamente arraigada en nuestra cultura.

Los primeros en lograr un mercado lo suficientemente importante como para favorecer su promoción, además de tener un sistema financiero que lo pudiera soportar, fueron los romanos. En época del Imperio Romano se dieron los primeros encuentros y presentaciones, lo que posteriormente se entendería como feria (que en la época se daba de manera habitual para cualquier tipo de producto).

La Edad Media no supuso un desarrollo de esta actividad, más bien lo contrario, ya que esta época de oscurantismo arrasó con los libros, dejando a un lado no sólo a las clases populares sino también a muchos de sus dirigentes. La Iglesia Católica mantuvo gran parte del conocimiento de esos años -sobre todo el que le interesaba guardar– y fue la gran productora de la época. Nada de ferias durante siglos.

Sin embargo, llegando a finales de la Baja Edad Media y con la aparición del Renacimiento, las clases burguesas comenzaron a recibir de nuevo instrucción, y con ellas la demanda de obras menos filosóficas y más… mundanas. Estos nuevos libros comenzaron a recibir la atención de señores y comerciantes, así que hubo una cierta recuperación de la literatura, también gracias a los primeros libreros, que empezaron a cobrar cierta importancia como comerciantes.

Pero sin duda, la aparición de la imprenta a mediados del siglo XV supuso la revolución en la producción de libros y que convirtió el mercado librero en lo que, más o menos, conocemos hoy en día. La producción se multiplicó como nunca antes lo había hecho y a través de las ferias comerciales más conocidas de la época, comenzaron a darse los primeros encuentros. Hablamos de lugares como Lyon, Franfurt , Medina del Campo o Leipzig. Caso curioso es el de Frankfurt, donde en su feria profesional se sigue reuniendo la mayor parte de los profesionales del mundo, en este caso para negociar derechos.

A medida que la industria del libro se fue haciendo más compleja y especializada y se crearon vías de distribución, fue creciendo el papel del libro en las ferias, aunque no fue hasta el siglo XIX que podemos hablar de ferias de libro con una orientación más popular gracias al crecimiento de la alfabetización.

En España con el XX surgen las ferias tal y como las conocemos hoy en día, apareciendo en grandes ciudades como Barcelona (1926) y Madrid (1933), siendo en la época sus fechas las mismas que las del Día del Libro. Con el tiempo las fechas de las ferias se han ido escalonando para que la industria pudiera tener una presencia homogénea en todo el territorio durante los meses de primavera.

¿Cuándo cae la feria de libro de tu localidad? ¿Piensas ir este año? La verdad es que son unos días en los que se respira verdadero amor por los libros y la literatura y no hay nada como llevarse a casa un par de libros firmados por tu autor favorito.

Alfredo Álamo

(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.

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